Tras perder mi trabajo en los últimos meses, no he tenido ninguna oportunidad desde entonces, salvo algunas entrevistas en los primeros días después de irme, e incluso rechacé entrevistas a distancia. En los últimos días, las cosas han estado más tranquilas en casa y pensé que era hora de volver al trabajo. Pero de repente, me di cuenta de que no quería ir a trabajar en absoluto. Solo pensar en estar sentada en una oficina, trabajando hasta altas horas de la noche, me quita las ganas de ir. Hoy lo comenté con mi familia y todos coincidimos en que, una vez que nos relajamos, la tensión mental desaparece y ya no podemos volver a controlarla. 😂 ¿Y ahora qué? Quizás presionarlos un poco... Mi familia dijo: "Entonces quiero mudarme a un apartamento más grande de una sola planta en Shekou". [Cálculo mental: empezando con 5000 yuanes, siendo conservadores]. Mmm... En realidad, presionarlos demasiado de golpe no los motivará; solo hará que se rindan más rápido. 😁
