En mi experiencia, esto es aún más cierto en los hombres que en las mujeres. Muchos chicos tienen esa extraña manía de pensar que nadie ve sus zapatos, casi como si fueran ropa interior. Así que se puede saber mucho de un hombre fijándose en esto y en el cinturón.
Un tipo se gasta 250 dólares en una camisa y 300 en unos pantalones, y luego se pone unos zapatos destrozados porque, por alguna razón, no le parecen adecuados. Y cuando un tipo se esfuerza por mejorar su calzado, la forma en que lo hace también dice mucho.