Una cosa que muchas personas quizás no se den cuenta es hasta qué punto estas aparentes campañas de influencia extranjera tienen como único objetivo vender camisetas.
Claro que la monetización de X hizo que ya no fuera necesario vender camisetas. Pero vender camisetas es la forma tradicional de ganar dinero haciéndose pasar por un estadounidense políticamente activo.


