Muchos en todo el mundo, incluso en Occidente, exigen restricciones legales más estrictas al acceso infantil a internet. Si tales restricciones le hubieran impedido a este niño acceder a YouTube, presumiblemente estaría en peor situación. Y hay millones de niños como él.
Cabe destacar que YouTube fue una de las plataformas que fueron objeto explícito de la reciente prohibición de redes sociales en Australia para personas menores de 16 años.
