Una de las mejores ventajas de la transmisión directa y de todos los canales que la han facilitado es cuánto ha cambiado el formato de los medios. Existen ejemplos importantes, como los vídeos cortos o los extractos de contenido, pero también hay ejemplos pequeños que han mejorado la calidad del consumo de información. El ensayo extenso más viral sobre X este mes rompió una regla fundamental de la redacción de revistas al saturar los datos con números y porcentajes en lugar de "hacerlos legibles para el lector promedio", algo que se enseña a los escritores en los medios institucionales. Ver tantas cifras en un ensayo extenso fue desconcertante, en el buen sentido; cualquier publicación de prestigio las habría recortado. Las personas con conocimientos numéricos obviamente preferirían ver más datos y hacer sus propias comparaciones; ese tipo de escritura realmente solo aparece en Substack y en medios independientes, lugares donde los autores comprenden las capacidades de sus lectores. A menudo se escucha el argumento de que los nuevos medios nos están haciendo más tontos, pero también están haciendo que muchas audiencias sean mucho más inteligentes.
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