He estado pensando mucho en el impacto de la IA en el código y en la creación de valor. Creo que me he acercado más al tema en mi última publicación. El valor de una línea de código está llegando a cero.
La IA se está comiendo el patrimonio común de código abierto que la creó. Si una máquina puede reconstruir tu herramienta desde cero en segundos, tus derechos de autor ya no son un foso. Estamos viendo el ascenso del arquitecto. El éxito ya no pertenece a los “albañiles” de la sintaxis.
Pertenece a quienes dominan: * Intención: Definir el por qué * Dirección: Dirigir la solución * Lógica: El cómo estructural En un mundo donde la ejecución es una mercancía, hay que competir en base a la visión.
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