Odiar el capitalismo como artista es lo más capitalista que puedes hacer. El mayor mercado para la música son los jóvenes y para ellos está de moda odiar el capitalismo. Si dices que también odias el capitalismo, tu audiencia se conecta contigo a un nivel primario. Eso te hace muy popular y te ayuda a aumentar las reproducciones de tu música y las ventas de tus espectáculos y productos. Entonces, si puedes mantener tu patrimonio neto oculto durante el tiempo suficiente, podrás seguir diciendo que odias el capitalismo y ganar más dinero. Hasta que llega un momento en que tienes 100 millones de dólares y dejan de creerlo, pero para entonces tu público tiene 30 años y ya no le importa y te conviertes en un artista retro al que les gusta escuchar por nostalgia. 10/10
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