Los tres consejos de Paul Graham para su yo de 18 años: 1. No persigas ciegamente el llamado "halo del éxito". Lo que realmente vale la pena seguir es la curiosidad. 2. El trabajo duro es inevitable. Puede que no sea suficiente por sí solo, pero es absolutamente esencial. 3. No des por sentados los sacrificios de tus padres; aprende a valorarlos. Puedes combinar los dos primeros en una sola oración: El esfuerzo determina hasta dónde puedes llegar, mientras que la curiosidad determina a dónde irás. Puede que no entiendas esta frase inmediatamente cuando seas joven, pero permanecerá en tu mente hasta que realmente la entiendas algún día.
