Los emperadores Qing básicamente habían convertido a todo el pueblo manchú en una civilización de jóvenes sensibles que se creían guerreros con gusto, alma y *eso*. El tipo de régimen que uno esperaría que construyeran los tradicionales jugadores de rol homoeróticos. Asombroso.
Cultura profundamente melancólica. Estaban tan perdidos en esta confusa conquista.
Aunque la "jungla de cemento" y cosas así son obviamente alucinaciones


