Debido a que nuestro universo sigue leyes estables, un sistema inteligente suficientemente general adaptado a él, como la ciencia impulsada por el hombre, puede eventualmente modelar cualquier fenómeno dentro de él. La inteligencia humana quizá no sea "universal" en sentido matemático (véase el teorema de "No es gratis"), pero estamos perfectamente adaptados para decodificar el lenguaje específico de nuestro universo. Eso nos basta para ser "inteligentes en general".
Lo notable es que la inteligencia general surge evolutivamente del simple objetivo de "sobrevivir/tener éxito en una serie de situaciones siempre nuevas y a menudo adversas". La inteligencia general es un proceso situado de adaptación eficiente a la novedad.