Si un multimillonario divide su patrimonio entre 1.000 hijos, y algunos de ellos continúan enriqueciéndose y se someten a FIV selectivamente en comparación con personas con ingresos más bajos, desplazarían muy rápidamente sus líneas de sangre y, al mismo tiempo, estarían muy bien adaptados al mundo moderno.
El futuro será marrón