La gente está más o menos sujeta a la maldición del conocimiento. Pueden sentir subjetivamente que un producto o servicio es problemático, falso, una estafa, inútil o no se ajusta a las reglas establecidas. Sin embargo, nunca he creído objetivamente que la mayoría de las personas en este mundo no tienen tanto conocimiento, pero sí tienen emociones. Por lo tanto, las cosas inútiles son útiles. Por ejemplo, cuando las personas consultan a los adivinos, en realidad no están comprando la verdad sobre el futuro, sino más bien una expectativa de lo que sucederá: un valor emocional más que una solución. Si algo parece útil, la gente lo comprará y lo difundirá, ya que nadie sabe realmente si es cierto o no. Confirmar la verdad es un proceso a posteriori; si se quiere saber de antemano, hay que pagar un alto precio de aprendizaje. Si consultas a un adivino, lo más probable es que no te cuente nada sobre tu pasado. Pero si incluso tus premoniciones son erróneas, ¿cómo puedes predecir el futuro? La realidad es que la gente se deja llevar por esta incertidumbre porque espera un buen futuro. Solo necesitas la identidad de un "adivino", una adivinación incomprensible y unas palabras amables, y habrás ganado dinero. La razón por la que digo que el conocimiento está maldito es porque si realmente dominas esta habilidad, sentirás que estas personas están ofreciendo una estafa, no que es un producto o servicio. Pero en realidad la gran mayoría de usuarios son personas emocionales y sin juicios, por lo que este tipo de cosas inútiles se vuelven populares.
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