El meme específico de "los modelos chinos demuestran que se puede ser más eficiente" persiste porque cumple una importante función ideológica tanto en las guerras energéticas de los centros de datos de IA como en el discurso de la burbuja de la IA. Lo escuchamos tanto de Bannon como de Karen Hao, por lo que tiene un carácter de herradura.
Su labor consiste en respaldar la idea de que toda la inversión en IA —especialmente los odiados centros de datos, pero también el entrenamiento de modelos y el ecosistema de startups— es "falsa" y se realiza únicamente por motivos fraudulentos. ¡Ojalá las empresas estadounidenses de IA escribieran código más eficiente!
La idea es que podríamos ser más eficientes y no necesitaríamos tanta electricidad ni tantas GPU, porque, como ya saben, los chinos lo están haciendo. Así que el hecho de que seamos menos eficientes se debe a que queremos gastar dinero en infraestructura y generar una burbuja gigante y peligrosa.
Y luego, cuando la burbuja estalle, los que están dentro del sistema se habrán marchado y dejarán al público con el problema (un problema que, presumiblemente, incluirá muchos centros de datos inútiles).