La prensa ha escrito mucho sobre los cambios en la plantilla de empleados federales este año. Es comprensible, dado que hablamos de un tema serio: el sustento de las personas.
Sin embargo, lo que falta en los titulares sobre "despidos masivos" son los datos reales. Así que, en aras de la transparencia, aquí están:
Aproximadamente 317.000 empleados habrán abandonado la fuerza laboral federal para fin de año y se habrán contratado 68.000 nuevos empleados.
De los que se fueron, más del 92% lo hizo voluntariamente y recibió una indemnización de hasta ocho meses como resultado de nuevos programas que puso en marcha el gobierno para ayudar a facilitar la transición.
El 7,5% restante fueron involuntarios, en dos formas: reducciones de personal o RIF (esto significa que se eliminó una función o departamento) y empleados en período de prueba (esto significa personas con 1 o 2 años de permanencia en el puesto).
La cantidad total de empleados afectados por las RIF fue de aproximadamente 17.000.
El número total de empleados en período de prueba afectados fue de aproximadamente 6900. ¡Esto representa menos empleados en período de prueba que los despedidos en cada uno de los dos últimos años de la administración anterior!
Nada de esto pretende minimizar el impacto que tendría la pérdida del empleo para alguien, pero los titulares sobre “despidos masivos” en realidad no cuentan la historia completa.