Es muy interesante que los responsables políticos estadounidenses puedan tener mayor influencia en las políticas internacionales que en las nacionales. La gran visión de Colby sobre la competencia parece estar perdiendo terreno en Washington, pero aún logra presionar a Japón (con el que, para ser justos, tiene estrechos vínculos) para que la ponga en práctica.
También es notable que la frase de Colby –«no está diseñada para reprimir o humillar a China»– esté constantemente presente en los discursos de Hegseth.

