Esto aplica no solo al desarrollo front-end, sino a todos los campos técnicos. A medida que la IA evoluciona, el alcance original de responsabilidades y requisitos de habilidades cambiará. No es el equipo de desarrollo front-end ni la tecnología front-end lo que está muriendo, sino los viejos patrones de trabajo los que están muriendo. Anteriormente, si una empresa tenía una idea, era necesario describírsela al desarrollador front-end, quien luego la implementaba y el equipo comercial la verificaba. Ahora, simplemente usamos IA para crear un prototipo para nuestro negocio. Si no estamos satisfechos, lo modificamos y ajustamos nosotros mismos; si no es fiable, simplemente lo descartamos. Sin embargo, incluso si se han validado los requisitos del negocio, todavía se necesita personal técnico/de front-end profesional para implementarlos y resolver problemas de implementación, seguridad y rendimiento. El desarrollo front-end permite que la IA realice muchas tareas tediosas. Los desarrolladores frontend ya no tendrán que dedicar tanto tiempo a construir andamiajes desde cero, buscar paquetes npm y marcos tecnológicos, ni a reinventar la rueda. Muchas tareas manuales pueden ser realizadas por IA, lo que les permite centrar su energía en tareas más valiosas. Los desarrolladores front-end pueden aprovechar la IA para ampliar sus capacidades. Los desarrolladores front-end ya no necesitan limitarse únicamente al desarrollo front-end; también pueden trabajar en el desarrollo y las operaciones back-end.
No es necesario declarar muerto el desarrollo o el diseño frontend cada vez que se actualiza la IA. Los árboles mueren cuando se trasplantan, pero las personas prosperan cuando se mudan. El desarrollo front-end no está muerto, es solo que el modo de trabajo se ha actualizado.
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