Actualmente, las subvenciones para investigación se evalúan en función de las prioridades del campo o de la agenda política de la administración que las otorga. Quizás sería posible establecer una especie de servicio civil ajeno a la política partidista y a las modas disciplinarias, integrado por personas que aspiran a ser «buenos ancestros», como los denominó Jonas Salk, y que estarían dispuestas a defender la teoría de la evolución al evaluar si los avances científicos merecen apoyo social. Inevitablemente, dicho grupo estaría compuesto principalmente por personas mayores y, por lo tanto, sería susceptible a las críticas de colegas más jóvenes, más preocupados por impulsar sus propias carreras científicas. Por otro lado, la probabilidad de una sabiduría imparcial es mayor entre quienes poseen una experiencia más amplia y variada, y que pueden contextualizar su pericia, y que, a su vez, suelen ser personas mayores. Sin embargo, nuestra sociedad espera muy poco de sus mayores. Esta podría ser una importante contribución de la tercera edad que beneficiaría a todos. - Mihalyi Csikszentmihalyi, Creatividad, Capítulo 13
@stewartbrand ¿Hemos encontrado ya una solución mejor que esta, a la que el difunto Csikszetmihalyi apuntó hace mucho tiempo? (¿Al problema de responsabilizarnos de ser "buenos ancestros"?)