Viajar constantemente es llamativo y atractivo, pero la dedicación puede ser agotadora. Puedes tener lo mejor de ambos mundos si tienes un lugar fijo. Por ejemplo: si estás en Asia, alójate en Kuala Lumpur y haz viajes de fin de semana (largos) a Singapur, Phuket, Filipinas, Bali y Hong Kong.
Por ejemplo: si estás en Latinoamérica, alójate en Asunción y visita Buenos Aires, Montevideo, Santiago o Río de Janeiro los fines de semana. Si te gusta mucho un lugar, elígelo como tu próximo destino.