Solía rechazar sistemáticamente todo aquello que no me gustaba: vender cursos, prestar servicios, contratar proyectos, crear canales de distribución y participar en redes sociales y conferencias. Parece que solo estoy dispuesto a centrarme en desarrollar un producto y dejar que crezca lentamente. Pero cada vez que un producto está a punto de salir al mercado, inevitablemente tengo que colaborar con personas que venden cursos, prestan servicios, gestionan canales de distribución y trabajan en medios de comunicación. Últimamente he estado pensando mucho que, según la lógica de que "la reversión es la norma", si quiero evitar hacer estas cosas, quizás debería empezar por hacerlas. Cuando llegues a la cima, entonces podrías pasar a lo opuesto a esto y ya no necesitar hacer estas cosas.
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