Llámeme anticuado, pero no creo que comprar y renovar una oficina grande sea una buena inversión de tiempo y dinero cuando uno está muy lejos de alcanzar el éxito financiero. Gastar dinero no es sinónimo de éxito; ganarlo sí. Esta era nuestra oficina cuando éramos la mitad de grandes y facturábamos diez veces más que este equipo. Nuestro principal beneficio era tener electrolitos para caballos ilimitados (tercera foto). El alquiler era de 6000 dólares. Tampoco me engañaría pensando que una oficina elegante es una herramienta de reclutamiento. No quieres que la gente se una a ti por tu sauna y tus tablas de surf. Quieres que lo hagan por tu misión, tu equipo, tu trayectoria. Tener una oficina lujosa da a todos la falsa impresión de que "lo has logrado". Mi intención es exactamente la opuesta: no lo hemos logrado, podemos morir en cualquier momento, y más nos vale trabajar duro (no ir a surfear ni a saunas) si queremos aumentar nuestras probabilidades de supervivencia.
