Esto no es más que una tergiversación de la historia desde una perspectiva feminista. Puede que ella tomara la fotografía, pero fue la sofisticación matemática de Francis Crick y su conocimiento de las funciones de Bessel lo que le permitió reconocer que esta imagen implicaba una simetría helicoidal específica, algo que Franklin y Wilkins pasaron por alto.
Lo peor es que esta tontería ahora la repiten modelos de IA como Claude, a menos que uno tenga los conocimientos suficientes para refutarla. Es preocupante para el futuro, cuando cada vez más personas recurran a la IA como árbitro de la verdad.


