Para finales de la década, el vidrio líquido se considerará una opción estética indiscutiblemente acertada. Si bien presenta algunos defectos, que una organización del tamaño de Apple pueda tomar decisiones como esta es admirable.
Además, recuerda que el hardware no es constante y que en cinco años la realidad aumentada será mucho más importante para los consumidores, para lo cual las gafas parecen una opción perfecta. De igual forma, noto que se siente más fluido y ágil en mi iPhone Air que en un Pro.