Últimamente, la escritura ha sido un tema candente en X, y me encontré con un artículo titulado "Consejos para escribir". El autor ha recopilado una gran cantidad de consejos clásicos sobre escritura y los ha organizado en categorías. Todas estas diversas técnicas se rigen, en realidad, por una lógica subyacente muy clara. Si también deseas que tu escritura sea más cautivadora y clara, quizá leer esto te proporcione una revelación. Lógica subyacente 1️⃣: La esencia de la escritura es el "diseño de la experiencia del lector". Este es el consejo más crucial. Muchos escritores, incluyéndome a mí en el pasado, pensamos en «qué quiero expresar» cuando escribimos. Pero los expertos citados en este cuaderno señalan una perspectiva más avanzada: escribir se trata de «qué necesita asimilar el lector». Steven Pinker lo resumió a la perfección: el objetivo del autor es maximizar el disfrute de la lectura y minimizar el esfuerzo mental necesario para que el lector la comprenda. No hagas que tus lectores "se esfuercen". Tu trabajo no consiste en "volcar" información, sino en diseñar una "ruta experiencial" que haga que el lector se sienta como si se estuviera "deslizando sin esfuerzo por un tobogán" en lugar de sudar profusamente "escalando una montaña". Una vez aceptada esta configuración, todas las técnicas restantes sirven para lograr esta "mejor experiencia". Lógica subyacente 2️⃣: Antes de empezar a escribir, vacía tus "tuberías de desagüe". Todos hemos experimentado el "bloqueo del escritor": abrir un documento en blanco, quedarnos sentados durante horas, incapaces de escribir ni una sola palabra. Esta nota menciona una de las metáforas más vívidas que he visto jamás, el "grifo creativo" de Julian Shapiro: Imagina tu creatividad como una tubería atascada. El primer tramo está obstruido con «aguas residuales»: las ideas más trilladas, mediocres e irreflexivas que se te ocurren. Tu tubería solo tiene un grifo. La única forma de obtener «agua limpia» después es vaciar primero todas las «aguas residuales». ¿Por qué nos bloqueamos al escribir? Porque siempre queremos escribir una frase brillante de inmediato. Escribimos la primera frase "mala" (como "Esta es una pregunta que vale la pena considerar..."), e inmediatamente nos criticamos: "¡Dios mío, qué basura!"—así que la borramos y esperamos a que llegue la "inspiración". Como resultado, estamos atrapados para siempre en el nivel de las "aguas residuales". El secreto de los escritores profesionales reside en que aceptan sin problemas la existencia de «malas ideas». En las primeras etapas de la escritura, anotan cada mala idea y frase que se les ocurre. No las juzgan ni las borran; simplemente las «dejan fluir». Una vez que te hayas deshecho de todas esas ideas mediocres, los pensamientos y frases verdaderamente geniales y creativos fluirán a raudales. Deja de esperar a que te llegue la inspiración. La próxima vez que te bloquees, permítete escribir algo malo primero. Este es el camino necesario para crear buen contenido. Lógica subyacente 3️⃣: Utilizar el "ritmo" para captar la atención del lector Bien, ahora que ya tienes el terreno claro, puedes empezar a escribir. ¿Cómo consigues que los lectores lean cada palabra sin saltarse partes ni distraerse? La respuesta es: crear "música". Nuestro cerebro es naturalmente adverso a la monotonía. Si todas las frases tienen aproximadamente la misma longitud, el cerebro entra en un modo de zumbido repetitivo, aburriéndose rápidamente y colapsando. Las notas citaban una demostración clásica de Gary Provost, que voy a parafrasear: Esta frase tiene cinco palabras. Aquí hay otras cinco palabras. Las frases de cinco palabras están bien. Pero una sucesión de cinco palabras... se vuelve monótona. Escucha lo que sucede. Escribir se vuelve aburrido. Suena constante. Como un disco rayado. El oído necesita un cambio. > Ahora escuchen con atención. Modifiqué la longitud de las frases y creé música. Música. Las palabras cantaban. Tenía un ritmo agradable, una cadencia, una armonía. Usé frases cortas. También usé frases de longitud media. > Y a veces, cuando estoy bastante seguro de que el lector ha descansado, utilizo una frase bastante larga para captar su atención, una frase llena de energía, que va ganando impulso constantemente, como un crescendo, como un redoble de tambor, como el sonido de los platillos; estos sonidos dicen: Escucha, esto es importante. Este es el "ritmo" de la escritura. Constantemente "despierta" la mente del lector y guía su atención mediante la alternancia de oraciones largas y cortas. Además de la longitud de las oraciones, aquí hay algunos consejos para "gestionar el cerebro del lector": Evite repetir las palabras iniciales: Scott Alexander advierte que si dos o tres oraciones seguidas comienzan con la misma palabra (como "Yo..." "Yo..." "Yo..."), el lector se sentirá inmediatamente incómodo y pensará que usted es torpe. Controlar el "foco de atención": Steven Pinker señala que la voz activa y la voz pasiva no son una cuestión gramatical, sino más bien una cuestión de "control del foco". - Activo ("La señora golpeó a un actor mimo con un calabacín") - El foco ilumina a la señora. - Pasiva ("La señora golpeó al mimo con un calabacín") - El foco ilumina al mimo. A quien quieras que el lector vea primero, haz de esa persona el sujeto de la oración. Lógica subyacente 4️⃣: Escribir es "comunicación", no "presumir". Esta sección está destinada principalmente a la escritura de no ficción, pero también se aplica a todo el mundo. 1. Proporcionar a los lectores un "impulso de dopamina" Scott Alexander afirma que el cerebro de los lectores se cansa fácilmente. Hay que ofrecerles constantemente "pequeñas recompensas" para mantenerlos motivados. Microhumor: No es lo mismo que contar chistes. Consiste en insertar una palabra o metáfora en un texto serio que provoque una leve sonrisa en el lector. Es como darle al lector un pequeño caramelo. Estructura clara: párrafos cortos, subtítulos y marcadores discursivos como «en primer lugar/en segundo lugar/en último lugar» (aunque esto podría confundirse con escritura automatizada). Esto proporciona a los lectores una «pequeña sensación de logro» (bien, he terminado otra parte) y les ayuda a «archivar» la información. 2. Utilice "por ejemplo" y "para dar un ejemplo" con más frecuencia. Steven Pinker: Una explicación sin ejemplos es prácticamente ninguna explicación. Como autores, a menudo sobreestimamos la capacidad de nuestros lectores para comprender la "terminología" y los "conceptos abstractos" porque nosotros mismos ya hemos "empaquetado" estos conceptos en bloques de conocimiento. Cuando escribes "flexibilización cuantitativa", "aumento de la entropía" y "disminución de la entropía", la mayoría de los lectores ya están confundidos. Cuando escribes "los bancos centrales compran activos privados", la gente empieza a entender. Cuando escribas: "Esto es como si el banco central estuviera 'comprando, comprando, comprando' directamente e inyectando dinero en el mercado", todo el mundo lo entenderá. No temas explicar términos que crees que todos conocen. Dedicar tan solo cinco palabras a explicar "Arabidopsis thaliana", por ejemplo, una planta de mostaza en flor, puede mantener a miles de lectores interesados en tu texto. Escribir no es magia, sino un oficio. No se trata de un arrebato de inspiración, sino de la máxima empatía con la experiencia del lector. Esto nos exige dejar de lado nuestro ego de autor y asumir el papel de diseñador de experiencias: pensar en cómo funciona el cerebro del lector y cómo hacer que se sienta relajado, feliz y gratificado mientras lee. Ya sea vaciar las tuberías de desagüe, crear un ritmo o acceder a la "tercera capa de la emoción", todas las técnicas apuntan en última instancia a una misma cosa: Respeta a tus lectores, respeta su tiempo y respeta sus mentes que se fatigan fácilmente. Artículo original: https://t.co/Orh9lPSigK traducir:
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