Hablando en serio, me recuerda a ese breve periodo (alrededor de 2018) en el que JavaScript se presentaba como el próximo lenguaje de la ciencia de datos. Por suerte, el auge de la IA lo descarriló.
La realidad es que la gente de primera línea nunca pierde la esperanza de que acabarán convirtiendo a la gente de atrás/investigando, sin darse cuenta de que usamos herramientas diferentes por una razón.