Hay pocas ciudades en este mundo donde la falsa conciencia es tan densa que se puede cortar con un cuchillo. Una de ellas es Berlín. La otra, San Francisco. En ambas, personas adineradas con ideales elevados conviven sin problemas con una realidad miserable que ellas mismas han contribuido a crear.
Cargando el detalle del hilo
Obteniendo los tweets originales de X para ofrecer una lectura limpia.
Esto suele tardar solo unos segundos.